Introducción
A medida que envejecemos, los efectos de la
gravedad, la exposición al sol y el estrés de la
vida diaria se notan en nuestras caras. Se forman
surcos profundos entre la nariz y la boca; las
mejillas caen; aparecen alrededor del cuello grasa y
arrugas. Un lifting cervicofacial no puede detener
este proceso; sin embargo, lo que sí puede hacer es
parar el reloj, mejorando los signos más visibles
del envejecimiento, tensando los músculos de la
cara, eliminando el exceso de grasa y
redistribuyendo la piel de la cara y el cuello. El
lifting puede realizarse aislado o asociado con
otros procedimientos como la blefaroplastia o la
rinoplastia. El lifting frontal corrige la caída de
las cejas y las arrugas de la frente y de las cejas.
Si usted esta considerando la posibilidad de
someterse a un lifting, obtendrá información básica
acerca de la cirugía, cuándo está indicada, cómo se
realiza y qué resultados se pueden esperar. Sin
embargo, es imposible que todas sus preguntas queden
contestadas, puesto que en gran parte dependen de
factores personales y de las preferencias del
cirujano plástico. Si no entiende algo, consulte a
su cirujano plástico.
¿Quién es el candidato ideal para
someterse a un lifting?
Los candidatos ideales para someterse a un lifting
son aquellas mujeres u hombres cuya cara y cuello
comienzan a "caerse", pero cuya piel conserva
todavía cierta elasticidad. La mayoría de los
pacientes tienen entre 40 y 60 años, pero también
puede realizarse con éxito entre los 70 y 80 años.
Un lifting puede hacer que parezca más joven y que
aumente la confianza en sí mismo, pero no le
proporcionará un aspecto completamente distinto, ni
puede restablecer su salud o vitalidad. Antes de
decidir si se va a realizar una rinoplastia piense
qué quiere conseguir y discútalo con su cirujano
plástico.
Estiramiento
facial: aspecto preoperatorio.
Planificando la cirugía
La buena comunicación entre usted y su cirujano
plástico es esencial. En la primera consulta se
evaluará la cara, incluyendo la piel y las
estructuras óseas subyacentes y se discutirán las
posibilidades quirúrgicas. Se comprobará su estado
de salud incluyendo aquellos problemas que puedan
complicar la cirugía, como la tensión arterial alta,
los problemas de coagulación o de cicatrización. Es
importante que diga a su cirujano si fuma o toma
alguna medicación, especialmente aspirina®.
Si decide someterse a un lifting se le explicarán
las técnicas y el tipo de anestesia que se
emplearán, dónde se realizará la cirugía, los
riesgos y el coste de la intervención. El catálogo
de prestaciones de la Seguridad Social no incluye el
lifting. No dudo en preguntar a su cirujano todas
las cuestiones que tenga, sobre todo aquellas
relacionadas con sus expectativas y los resultados.
Su cirujano plástico le proporcionará instrucciones
específicas acerca de cómo prepararse para la
cirugía, incluyendo normas sobre toma de alimentos y
líquidos, tabaco o toma o supresión de medicamentos
y vitaminas y lavado de la cara. Es importante dejar
de fumar al menos una o dos semanas antes de la
cirugía. Si lleva el pelo corto, puede querer
dejárselo crecer antes de la cirugía para disimular
mejor las cicatrices mientras éstas curan.
Un cumplimiento cuidadoso hará que la cirugía sea
realizada en mejores condiciones. Asegúrese, además,
de que algún familiar o acompañante pueda llevarle a
casa cuando se le dé el alta y que, en caso
necesario, puedan ayudarle unos días.
La cirugía
El lifting se realiza siempre en quirófano, dentro
de una clínica u hospital. Normalmente, se permanece
en la clínica la noche tras la cirugía, dándose el
alta al día siguiente.
El lifting puede realizarse bajo anestesia local más
sedación, o lo que es más frecuente, con anestesia
general, dependiendo de la complejidad de la cirugía
y de las preferencias de su cirujano. Si se realiza
con anestesia local más sedación, el paciente se
siente relajado y la cara está insensible al dolor;
con anestesia general el paciente está dormido
durante la operación.
Un lifting cervicofacial suele durar varias horas, o
más cuando se asocia a otras intervenciones. La
colocación exacta de las incisiones y los pasos de
la cirugía varía mucho según las estructuras de su
cara y la técnica preferida por su cirujano
plástico. Las incisiones comienzan generalmente a
nivel de las sienes, disimuladas en el pelo, se
extienden por una línea natural que pasa justo
delante de las orejas y continúa detrás del lóbulo
de las orejas hacia la parte posterior del cuero
cabelludo. Si es preciso trabajar sobre el cuello,
se puede hacer una pequeña incisión detrás de la
barbilla. Generalmente se separa la piel de la grasa
y los músculos subyacentes. La grasa puede ser
extirpada o liposuccionada alrededor del cuello y la
barbilla para mejorar el contorno de la cara..
Después se tensan los músculos subyacentes y , por
último, la piel, extirpándose la que sobra. Tras la
cirugía, se puede colocar, durante unos días, un
pequeño tubo detrás de las orejas para drenar
cualquier líquido que se pudiese acumular. También
se suele colocar un vendaje ligero.
En el lifting frontal la incisión se coloca en la
frente, disimulada detrás del pelo, o en
determinados casos, en el límite entre el pelo y la
frente. La piel de esta zona se separa de las
estructuras subyacentes, resecando los músculos
responsables de las arrugas y el exceso de piel.
Las
incisiones suelen colocarse en el pelo, delante de la oreja y detrás
de ésta. El tejido de la cara y el cuello y la musculatura son separados
para conseguir un estiramiento adecuado.
El exceso de piel
es eliminado. Incisiones resultantes.
La vuelta a la normalidad
Suele haber pocas molestias después de la cirugía;
si las hubiese, se alivian fácilmente con la
medicación prescrita por su cirujano (si presentase
dolor severo o persistente debe comunicárselo a su
cirujano). Es normal que existan ciertas zonas de la
piel adormecidas; esta sensación desaparece en unas
semanas o meses. Deberá mantener la cabeza elevada
durante unos días después de la cirugía, para
disminuir la inflamación. Si se le han colocado
tubos de drenaje, éstos se retiraran en un par de
días; los vendajes se retiran entre el primero y el
quinto día tras el lifting. No se sorprenda por el
aspecto hinchado y amoratado de los primeros días;
recuerde que en pocas semanas su apariencia será
normal. La mayoría de los puntos de sutura se
retiran a los cinco días; los puntos o grapas del
pelo se retiran más tarde.
La mayoría de los pacientes que se someten a un
lifting se encuentran bien en 2 días, pero debe
descansar durante la primera semana. Sea
especialmente cuidadoso con la cara y el pelo, ya
que estarán más sensibles durante un tiempo. Aunque
su cirujano plástico le proporcionará instrucciones
concretas, algunas recomendaciones son: evite
actividades extenuantes durante al menos 2 semanas,
evite baños de vapor o saunas durante varias semanas
y limite la exposición solar durante unos meses.
Sobre todo descanse y permita que su cuerpo emplee
toda su energía en una buena curación. Al principio,
su cara le puede parecer extraña debido a la
inflamación y sus movimientos faciales pueden
parecer algo lentos. Pueden persistir algunos
moratones durante 2 a 3 semanas, y se puede cansar
con más facilidad. Para la tercera semana su aspecto
será mucho mejor. La mayoría de los pacientes
vuelven a trabajar entre los 10 días y las 2 semanas
después de la cirugía. Si es preciso, puede
aplicarse maquillaje para disimular los moratones.
¿Existen riesgos? ¿Hay garantías?
Cuando el lifting es realizado por un cirujano
plástico cualificado las complicaciones son
infrecuentes y de poca importancia. Sin embargo cada
persona tiene una anatomía específica, unas
reacciones físicas y unas capacidades de curación
distintas, y por tanto los resultados no son
absolutamente predecibles. Puede presentarse alguna
complicación, como los hematomas, la lesión, casi
siempre temporal, de los nervios que controlan los
músculos faciales, la infección y las reacciones a
la anestesia. Los problemas de cicatrización son más
frecuentes en fumadores. Se pueden minimizar los
riesgos siguiendo de manera cuidadosa las
instrucciones de su cirujano plástico, tanto antes
como después de la cirugía.
Los resultados
Los resultados son muy satisfactorios y se sentirá
feliz, siempre y cuando comprenda que el resultado
no es inmediato. Incluso después de que el hinchazón
y los moratones desaparezcan, el pelo alrededor de
las sienes puede ser fino y la piel estar algo seca
y áspera durante unos meses. Las cicatrices del
lifting quedarán disimuladas tras el pelo y en los
pliegues naturales de la cara; en cualquier caso
irán disminuyendo con el tiempo haciéndose poco
visibles.
Un lifting no detiene el reloj; su cara seguirá
envejeciendo a medida que pase el tiempo, pudiendo
incluso desear someterse a un nuevo lifting tras 5 ó
10 años. Sin embargo, los resultados son duraderos;
tras varios años seguirá pareciendo más joven.
Aspecto
postoperatorio.
Cirugía del rejuvenecimiento
facial: resumen
El estiramiento facial o "lifting" es un
procedimiento destinado a tensar la piel facial y
cervical con objeto de reducir los pliegues o
arrugas. La estructura ósea de la cara, la
musculatura y la textura cutánea sufren un proceso
involutivo con el paso de los años. Además hay unos
factores hereditarios, hábitos alimentarios,
situaciones de estrés, exposición prolongada al sol,
etc., que modifican sustancialmente los signos de
envejecimiento facial.
La ritidectomía habitualmente trata la piel del
cuello y las mejillas, pero en ocasiones, se
corrigen también las arrugas de la frente y el
descenso de las cejas. La cirugía de los párpados,
con bastante frecuencia, se realiza junto con la
ritidectomía.
La operación se puede realizar con anestesia general
o anestesia local y sedación, dependiendo de cada
caso particular (cirugía más o menos amplia, deseos
personales del paciente, etc.).
Las incisiones de esta operación se realizan en el
cuero cabelludo en las regiones frontal y temporal,
rodean las orejas y terminan en la zona próxima a la
nuca. A través de estas incisiones el cirujano
realiza un despegamiento más o menos amplio de la
piel, al objeto de poder obtener un tensado de la
misma. Mediante el mismo abordaje, el cirujano puede
reducir acúmulos grasos o tensar músculos que han
quedado fláccidos, proporcionando a la cara un
aspecto más firme.
Después de la intervención, que suele durar entre 2
y 4 horas, en función de la amplitud de la misma y
de si se hace algún tratamiento de los párpados,
liposucción, etc., se colocan unos drenajes para
disminuir la posibilidad de hematomas y reducir la
inflamación.
En el postoperatorio se observará un grado variable
de hinchazón de la cara y el cuello, equimosis o
cardenales y sensación de tirantez y acorchamiento.
Estas molestias son pasajeras y ceden
espontáneamente o con analgésicos.
La mayor parte de las cicatrices quedan ocultas en
el cuero cabelludo por encima de la sien y hacia la
nuca. Solamente en una zona alrededor de la oreja y
en las primeras semanas tras la cirugía, pueden
notarse algo las cicatrices, que, por otra parte,
pueden ocultarse fácilmente con el peinado.
A los 5-6 días se comienza a quitar los puntos de
sutura, proceso que se termina de realizar a los
8-10 días. Habitualmente, en la tercera semana
postoperatoria se puede realizar una vida
prácticamente normal, incorporándose incluso a su
tarea profesional.
Las intervenciones de estiramiento facial no sólo
logran un rejuvenecimiento notable sino que, además,
la edad aparente sigue retrasada durante mucho
tiempo en relación a la edad cronológica. Si con el
paso de los años volviesen a aparecer arrugas y
pliegues, la operación podría volver a realizarse.
Las posibles complicaciones de la ritidectomía son
escasas y, en la mayoría de los casos, transitorias:
hematomas, defectos de cicatrización, caída de
cabello en la cicatriz del cuero cabelludo,
alteración de la movilidad de la ceja o de los
labios, etc. Sólo en raras ocasiones es necesario
realizar pequeñas operaciones complementarias para
tratar estas complicaciones en el período
postoperatorio inmediato o tardío.
La
información contenida en esta página en ningún caso puede, ni pretende,
sustituir la información proporcionada individualmente por su cirujano
plástico. En caso de duda, su cirujano plástico le proporcionará
las aclaraciones oportunas. Si
usted está pensando en someterse a una intervención de Cirugía Plástica
o Estética, puede ponerse en contacto con nosotros en el
teléfono 93 546 01 44. |