Introducción
La reducción de mamas o mamoplastia de reducción es
un procedimiento quirúrgico para disminuir el tamaño
de las mamas, mediante la extirpación de grasa,
tejido mamario y piel, haciéndolas más pequeñas,
ligeras y firmes. Además puede reducir el tamaño de
la areola. Las mujeres con mamas grandes pueden
presentar algunos problemas debidos a este exceso de
peso, como el dolor de espalda y de cuello,
irritaciones de la piel debajo de la mama y
problemas respiratorios. La finalidad de la
mamoplastia de reducción es proporcionar a la mujer
unos pechos más pequeños y con una forma más
proporcional al resto de su cuerpo.
¿Quién es el candidato ideal para
someterse a una reducción de mamas?
La reducción de mamas se realiza generalmente para
aliviar un problema físico, mas que por motivos
puramente estéticos. Muchas mujeres que se someten a
esta intervención están preocupadas por el excesivo
volumen de su pecho que interfiere con muchas
actividades y causa molestias físicas. En la mayoría
de los casos se espera hasta que el pecho se haya
desarrollado completamente, aunque puede realizarse
antes si los problemas físicos son muy importantes.
Este procedimiento no está recomendado en mujeres
que pretendan dar el pecho tras el embarazo.
Antes de una reducción mamaria.
Planificando la cirugía
Durante la primera consulta, el cirujano plástico
evaluará el tamaño y la forma de las mamas, la
firmeza de la piel y su estado general de salud Se
realizará además una exploración de mamas y en
algunos casos se solicitará un estudio mamográfico.
Se le explicarán las distintas técnicas quirúrgicas,
se discutirá el tamaño y la forma que tendrán su
mamas y las opciones o la combinación de
procedimientos que sean mejor para usted. Debe
exponer sus expectativas de manera sincera y franca,
para que el cirujano plástico sea también franco y
le muestre las alternativas disponibles para su
problema, con los riesgos y limitaciones de cada una
de ellas. También se le explicará cuál es el tipo de
anestesia que se empleará, la necesidad o no de
ingresar en la clínica donde se realice la cirugía y
los costes de la intervención.
La reducción mamaria sólo está incluida en las
prestaciones de la Seguridad Social en casos
extremos, proceso conocido como gigantomastia.
No olvide contar si es fumadora o toma alguna
medicación o vitamina, el número de embarazos
previos y si piensa volver a quedarse embarazada o
dar de mamar. No dude en preguntar cualquier
cuestión que se plantee, especialmente aquellas
relacionadas con sus expectativas sobre los
resultados.
La cirugía y la anestesia
La cirugía de reducción mamaria se realiza en un
quirófano, dentro de una clínica u hospital. Suele
ser preciso el ingreso, dándose el alta al día
siguiente en el caso del aumento mamario y la
mastopexia, y a los 2 ó 3 días en el caso de la
reducción.
La cirugía se realiza bajo anestesia general,
permaneciendo el paciente dormido durante la
operación.
Una reducción mamaria dura entre 2 y 4 horas, aunque
en determinados casos puede alargarse. Existen
diversas técnicas, pero generalmente las incisiones
tienen forma de ancla colocándose alrededor de la
areola, en una línea vertical hacia abajo desde la
areola y en una línea horizontal en el surco que hay
debajo del la mama. A través de estas incisiones se
extirpa el exceso de piel, grasa y tejido mamario y
se recoloca la areola y el pezón en su nueva
posición; en algunos casos se puede asociar
liposucción. En la mayoría de los casos la areola se
mantiene unida a sus vasos sanguíneos y a su
nervios, manteniendo la sensación normal o casi
normal; sin embargo, en casos de grandes reducciones
puede ser necesario separar completamente la areola
y situarla en su nueva posición, perdiendo la
sensación. Tras la cirugía se colocan unos tubos de
drenaje y un vendaje alrededor de las mamas.
Diseño
de la intervención y técnica quirúrgica.
La
areola debe colocarse en su nueva posición.
La areola es colocada en una posición más
adecuada
y
el exceso de glándula mamaria es eliminado.
Después de la cirugía
Tras la cirugía de mamas es normal encontrarse algo
cansada unos días, pero podrá hacer vida casi normal
a las 24-48 horas. La mayoría de las molestias se
controlan bien con la medicación prescrita por su
cirujano plástico, aunque las mamas pueden doler un
par de semanas; la primera menstruación tras una
reducción puede hacer que las mamas se hinchen y
duelan. El vendaje o los apósitos serán retirados en
unos días, siendo sustituidos por un sujetador
especial, que deberá llevar de la manera que le
indique su cirujano. Es normal tener una sensación
de ardor en los pezones durante las dos primeras
semanas.
Tras la reducción puede ser normal tener una
disminución de sensación en los pezones; esta
situación es generalmente temporal, excepto en
algunas reducciones que puede ser definitiva. Los
puntos se retiran entre los 7 y 14 días; el edema no
cede completamente hasta las 3 ó 6 semanas.
Tras una reducción mamaria podrá volver al trabajo
en 2 ó 3 semanas, aunque en pocos días podrá hacer
vida casi normal. Debe limitar las actividades
físicas fuertes durante unas semanas, hasta que se
recupere de la operación. Durante 1 ó 2 semanas es
conveniente evitar las relaciones sexuales para que
no se inflamen las incisiones; durante 3 ó 4 semanas
evite el contacto físico intenso de las mamas. Es
normal que aparezcan pequeñas costras o un poco de
líquido a través de las incisiones. Su cirujano
plástico le irá viendo durante los meses siguientes
a la cirugía para ver la evolución. Si tuviese
alguna molestia entre visitas o alguna duda sobre lo
que debe o no hacer, no dude en llamarle.
¿Existen riesgos? ¿Hay garantías?
La cirugía de reducción de las mamas es una técnica
segura, siempre y cuando sea realizada por un
cirujano plástico cualificado. Sin embargo, como en
cualquier operación siempre pueden existir
complicaciones y riesgos asociados.
La reducción mamaria dejan cicatrices permanentes y
visibles, aunque disimulables bajo el sujetador o el
bikini. Los problemas de cicatrización son más
frecuentes en fumadores. Algunos pacientes pueden
experimentar una disminución parcial, y en
ocasiones, total de la sensibilidad del pezón. Tras
una reducción puede verse afectada la capacidad de
dar de mamar.
Los resultados
Es importante recordar que tras una reducción las
cicatrices son importantes y permanentes, aunque su
cirujano plástico hará lo posible por que se noten
lo menos posible. Con el tiempo, las cicatrices irán
notándose menos.
Tras una reducción mamaria pasarán unos meses hasta
que sus mamas adquieran el aspecto definitivo; aún
así, las mamas cambiarán ante los estímulos
hormonales normales, el embarazo o los cambios de
peso. Puede necesitar algo de tiempo hasta
acostumbrarse a su nueva imagen corporal. Si sus
expectativas son realistas usted estará muy
satisfecha con el resultado de la reducción de
mamas.
Aspecto
postoperatorio. Las cicatrices son permanentes,
aunque
su aspecto mejorará con el tiempo.
Cirugía de reducción de mamas:
resumen
El propósito de la intervención es la reducción y
remodelamiento de las mamas, colocando la
areola-pezón en su posición correcta.
Aunque hay diferentes técnicas que se utilizan en
función del tamaño del pecho, edad de la paciente,
etc., en general, son necesarias incisiones
alrededor de la areola, verticales y horizontales en
el pliegue submamario (en forma de ancla).
La intervención se realiza bajo anestesia general, y
el cirujano extirpa la piel, la glándula y la grasa
excesiva, sitúa el pezón en su localización correcta
y luego remodela la mama remanente.
Después de la operación se coloca un
sujetador-vendaje que se cambiará a las 24-48 horas,
periodo que la paciente estará hospitalizada.
Es frecuente que existan cardenales y cierta
hinchazón en el período postoperatorio. En algunos
casos puede haber una reducción o pérdida de
sensibilidad en una o ambas areolas, que
habitualmente se recupera con el paso del tiempo. Es
muy rara la lesión parcial o total de la areola o
pezón. Las cicatrices resultantes de esta cirugía
pueden en ocasiones hacerse abultadas o anchas,
siendo conveniente, en estos casos, realizar un
ajuste y escisión de la cicatriz, con anestesia
local, a partir de los 6 meses.
La
información contenida en esta página en ningún caso puede, ni pretende,
sustituir la información proporcionada individualmente por su cirujano
plástico. En caso de duda, su cirujano plástico le proporcionará
las aclaraciones oportunas. Si
usted está pensando en someterse a una intervención de Cirugía Plástica
o Estética, puede ponerse en contacto con nosotros en el
teléfono 93 546 01 44. |