¿Qué es la reconstrucción de mama?
La reconstrucción de la mama tras su extirpación por
cáncer de mama u otra enfermedad (mastectomía) es
uno de los procedimientos
quirúrgicos actuales dentro
de la cirugía plástica más
gratificantes para la
paciente. El desarrollo de
nuevas técnicas y materiales
médicos posibilitan al
cirujano plástico crear una
mama similar en forma,
textura y características a
la mama no operada.
Así, la reconstrucción
mamaria tiene como fin:
-
recrear una mama de aspecto
natural, incluyendo, si así
lo desea la paciente, la
areola y el pezón
-
eliminar la necesidad de
llevar prótesis de relleno,
posibilitando llevar prendas
de vestir que no serían
posibles sin reconstrucción
(bañadores, escotes, etc.)
-
rellenar el hueco y la
deformidad que queda en el
tórax restaurar la imagen
corporal, mejorar la calidad
de vida y proporcionar
satisfacción a al paciente.
¿Quién y cuando puede
reconstruirse la mama?
Casi todas las mujeres
mastectomizadas pueden,
desde el punto de vista
médico, considerarse
candidatas para
reconstruirse la mama, la
mayoría de ellas a la vez
que se quita la mama. La
candidata óptima es aquélla
a la que se le puede
eliminar completamente el
tumor durante la mastectomía.
Cuando la mama se
reconstruye a la vez que se
realiza la mastectomía
(técnica denominada
reconstrucción inmediata),
la paciente se despierta de
la intervención con un
contorno mamario adecuado,
evitando la experiencia de
verse con la mama amputada;
el beneficio psicológico de
esta técnica es claro.
En algunos casos, sin
embargo, la reconstrucción
puede o debe posponerse
(técnica denominada
reconstrucción diferida).
Algunas mujeres no se
sienten cómodas hablando de
la reconstrucción mientras
intentan adaptarse al hecho
de haber sido diagnosticadas
de un cáncer de mama; otras
mujeres simplemente no
desean más intervenciones
que las estrictamente
necesarias para curar la
enfermedad. Otras veces, el
empleo de técnicas más
complejas de reconstrucción
hace aconsejable retrasar la
reconstrucción para no
extender excesivamente la
intervención. Si existen
problemas médicos asociados,
como obesidad, hipertensión,
también puede ser necesario
retrasar la reconstrucción.
Por otro lado, la
reconstrucción inmediata
exige una colaboración
estrecha entre el cirujano
que extirpa la mama y el
cirujano plástico, ya que es
necesaria la presencia de
ambos cuando se interviene a
la paciente. Esta situación
no es posible en hospitales
donde no hay cirujano
plástico (hospitales
comarcales, por ejemplo),
situación que hace necesario
retrasar la reconstrucción,
que será realizada en otro
centro.
En cualquiera de los casos,
lo importante es disponer de
una información adecuada y
clara sobre las
posibilidades de
reconstrucción antes de ser
intervenida, para
enfrentarse a la operación
de forma más positiva.
Riesgos de la reconstrucción
mamaria
Prácticamente toda mujer que
ha sido mastectomizada puede
someterse a una
reconstrucción mamaria. No
obstante pueden existir
ciertos riesgos que deben
ser conocidos antes de
someterse a esta
intervención. Estos riesgos
serían los propios de
cualquier cirugía, como
hematomas, cicatrices
patológicas o problemas
anestésicos que, aún siendo
poco probables, siempre cabe
una mínima posibilidad. Así
mismo, las mujeres fumadoras
deben saber, que el tabaco
puede ocasionar problemas de
cicatrización y tener un
periodo de recuperación más
prolongado.
Si en la reconstrucción se
emplean implantes, existe
una mínima posibilidad de
que se infecte, normalmente
en la primera o en la
segunda semana tras la
intervención. En algunos de
estos casos, puede ser
preciso retirar
temporalmente el implante,
pudiendo colocarse de nuevo
más adelante. El problema
más común relacionado con
los implantes, es la
contractura capsular,
consistente en la formación
por el organismo de una
cápsula cicatrizal interna
alrededor del implante que
puede hacer que la mama
reconstruida tenga una
consistencia más dura de lo
normal; esto no es más que
una respuesta fisiológica
exagerada del organismo a un
cuerpo que no reconoce como
propio. Existen varios
métodos para combatirla,
desde los masajes sobre la
mama a su eliminación
mediante cirugía.
Debe quedar claro que la
reconstrucción no tiene
efecto en la recurrencia de
la enfermedad de la mama, ni
interfiere con el
tratamiento de quimioterapia
o radioterapia, aunque la
enfermedad recidive. Tampoco
interfiere con los estudios
posteriores que puedan ser
necesarios en las
revisiones. Si su mama ha
sido reconstruida mediante
implantes y su cirujano le
recomienda la realización de
mamografías de control
periódicas, deberá
hacérselas en un centro
radiológico con experiencia
en el uso de técnicas
radiológicas para prótesis.
¿Quién y dónde se realiza la
reconstrucción mamaria?
Tan pronto como una mujer es
diagnosticada de cáncer de
mama, ésta debe informarse
sobre las posibilidades de
reconstrucción. El cirujano
que realiza la mastectomía,
el oncólogo y el cirujano
plástico deben coordinarse
para desarrollar una
estrategia que confluya en
el mejor resultado posible.
El cirujano plástico es el
especialista, que por su
formación (especialista en
Cirugía Plástica, Reparadora
y Estética) posee los
recursos técnicos y
estéticos adecuados para
reconstruir una mama con un
aspecto natural. Tras
evaluar el estado general la
paciente, éste le informará
de las opciones más
apropiadas para su edad,
salud, características
físicas y anatómicas y
expectativas de futuro.
La reconstrucción mamaria
está incluida dentro del
catálogo de prestaciones de
la Seguridad Social, siempre
y cuando ese hospital posea
un equipo de cirugía
plástica. La mayoría de los
seguros privados también
incluyen este tipo de
intervención dentro de su
catálogo de servicios.
Técnicas de reconstrucción
mamaria
Existen diversos tipos de
operación para reconstruir
la mama:
1. Técnicas de expansión
cutánea:
es la más empleada
y consiste en expandir la
piel y, posteriormente,
colocar una prótesis.
Después de la mastectomía,
el cirujano plástico coloca
un globo hinchable (expansor)
debajo de la piel y músculo
del pecho. A través de un
mecanismo de válvula
enterrado bajo la piel, se
introduce una solución de
suero salino una vez a la
semana, durante varias
semanas, hasta rellenar el
expansor. Una vez que la
piel de la región del pecho
a dado de sí lo suficiente,
se retira este expansor y se
sustituye por una prótesis
mamaria de silicona o de
suero salino definitiva.
Existen determinados
expansores que están
diseñados de tal manera que
permiten ser mantenidos como
implantes definitivos. Ambas intervenciones se
realizan bajo anestesia
general, con un estancia
hospitalaria breve, entre 24
y 72 horas.
Expansión de la mama
Si la mama no mastectomizada
es demasiado grande,
demasiado pequeña o está muy
caída, puede ser necesario
reducirla, aumentarla o
elevarla, a la vez que se
reconstruye la otra, para
conseguir un resultado
simétrico. El pezón y la
piel de alrededor (areola)
se reconstruyen después,
mediante anestesia local y
de manera ambulante (sin
necesidad de ingreso). Las prótesis empleadas en
este tipo de reconstrucción
contienen silicona médica,
al igual que muchos otros
materiales empleados en
otros campos de la cirugía
(prótesis testiculares,
implantes faciales, etc.).
No se ha demostrado ninguna
relación entre el cáncer de
mama y el empleo de prótesis
mamarias; tampoco se ha
demostrado una relación
clara con enfermedades
autoinmunes y
reumatológicas. Su
utilización está aprobada en
todos los países Europeos.
Reconstrucción de la mama mediante expansión
y prótesis
2. Técnicas que
emplean tejidos propios:
estas técnicas emplean tejidos propios para
crear una mama natural y consisten en la
movilización o el trasplante de tejidos de otras
zonas del cuerpo como el abdomen, la espalda o
las nalgas (técnicas denominadas autólogas o colgajos).
En algunos casos estos
tejidos o colgajos siguen
unidos a su sitio original,
conservando su
vascularización, y son
trasladados hacia la mama
mediante un túnel que corre
por debajo de la piel. Según
la técnica puede ser preciso
o no emplear, además, un
implante. En otros casos los tejidos
empleados para crear la mama
son separados completamente
de su sitio original,
generalmente del abdomen,
las nalgas o del muslo, y
son trasplantados al pecho
mediante la conexión a los
vasos sanguíneos de esta
zona. Este tipo de
procedimiento debe ser
realizado por un cirujano
plástico con experiencia en
microcirugía. Independientemente de si el
tejido se pasa por un túnel
bajo la piel o si se
transplanta, estas técnicas
son más complejas que las
que emplean expansión
cutánea, dejan más cicatriz
y el periodo de recuperación
es mayor que para los
implantes. Sin embargo, el
resultado estético es muy
superior, sólo suele
precisarse una intervención
y no existen los problemas
relacionados con el uso de
implantes (formación de
cápsula, infección del
implante,...). En algunos
casos, cuando se moviliza
tejido del abdomen, existe
el beneficio añadido de la
mejoría del contorno
abdominal (como si se
tratase de una corrección
estética de la "tripa").
Esta técnica se realiza
también bajo anestesia
general, con una estancia
hospitalaria entre 4 y 7
días.
Reconstrucción mamaria mediante colgajo dorsal
ancho
Reconstrucción
mamaria mediante colgajo TRAM
Resultados
El resultado obtenido tras
una reconstrucción mamaria
es definitivo y permite
hacer una vida absolutamente
normal. En algunos casos la
mama reconstruida puede
tener una aspecto más firme
y parecer más redonda que la
otra mama. Puede que el
contorno no sea exactamente
igual que antes de la
mastectomía, y pueden
existir algunas diferencias
de simetría con la mama no
intervenida. Sin embargo,
estas diferencias sólo
suelen ser aparentes para la
propia mujer, no siendo
percibidas por los demás.
Para la inmensa mayoría de
las pacientes
mastectomizadas, la
reconstrucción de la mama
supone una mejoría de imagen
absoluta, proporcionando
además un equilibrio
psicológico que en muchas
ocasiones se había perdido,
volviendo a verse un cuerpo
completo. Esto le conducirá,
en breve, a llevar una vida
tanto social como sexual
completa y olvidar la
enfermedad que le condujo a
la reconstrucción.
La
información contenida en esta página en ningún caso puede, ni pretende,
sustituir la información proporcionada individualmente por su cirujano
plástico. En caso de duda, su cirujano plástico le proporcionará
las aclaraciones oportunas. Si
usted está pensando en someterse a una intervención de Cirugía Plástica
o Estética, puede ponerse en contacto con nosotros en el
teléfono 93 546 01 44. |